Bruxismo, ATM y oclusión dental

El bruxismo es un tipo de patología que se basa en apretar de forma inconsciente la mandíbula, llegando incluso a rechinarla, generalmente cuando se encuentra dormido.

Un bruxismo no atendido puede acarrear entre otros problemas el desgaste de los dientes, cefalea o dolores musculares asociados. Aunque existen diferentes orígenes para el bruxismo, resulta fundamental tratarlo a tiempo.

El ATM o trastorno de la articulación temporomandibular son generalmente problemas que afectan a las articulaciones y a los músculos implicados en la masticación que conectan la mandíbula inferior con el cráneo. Existen muchos síntomas que pueden estar detrás de este tipo de trastornos, por lo que resulta fundamental un diagnóstico correcto para los que se utilizarán entre otros recursos; radiografías, modelos articulados de la boca o programas especializados en el análisis de la oclusión.

La oclusión dental se basa en el alineamiento que presentan los dientes así como a la forma en la que las piezas dentales superiores e inferiores encajan entre sí, lo que generalmente se conoce como mordida. En muchos casos el desalineamiento es lo suficientemente severo como para presentar problemas que requieran de una ortodoncia correctiva o, en el casos más graves, de cirugía oral.